Bueno, este mes de enero está siendo muy tranquilito en clase porque a la vuelta de vacaciones hemos estado repasando para los exámenes de recuperación y para refrescar las mentes. Yo me lo he tomado por la segunda vía ya que no tenía que recuperar ninguna asignatura. El primer día de clase del 2010 lo empecé “genial” porque durante la madrugada se fue la luz en mi bloque y el despertador se quedó mal por lo que no tocó la alarma y me quede dormida. Cuando desperté eran las 10 y hacía una hora que debía estar en clase.
Para colmo, justo ese día mis hermanos entraban antes en la universidad y mi madre tenía que entrar antes en la consulta. El destino, que es muy caprichoso. Pero desde entonces, me pongo la alarma del despertador y la del móvil así tengo las espaldas cubiertas por si falla una.
Que no estamos para perder clase porque de vez en cuando hacemos exámenes que no cuentan para nota pero son tipo PAU porque los profesores están yendo a reuniones de los que organizan la selectividad para hablarles de cómo serán los formatos de exámenes.
Quizá sean esas reuniones, quizá sea mi impresión pero creo que están más nerviosos los profes que lo alumnos.
